Joana

Aprovecho un hueco libre entre clases para contaros algo que me ha dejado de piedra. ¿Os acordáis de esta entrada que escribí en agosto?

http://aquiyahoraryan.blogspot.com.es/2012/08/una-senora-llamada-joana.html

Flipante. Me pregunto si todo fue casualidad o si Joana era adivina de verdad. Y mira que yo no creo en esas cosas, pero acertó lo de la Publicidad (bueno, aún falta saber si seré brillante), lo de la gran decepción de Matt (por culpa de Nathan) y el consiguiente momento más importante de su vida (quiero creer que fui yo), pero la cara que puso de asustada acto seguido y como se marchó sin decir palabra es lo que más miedo me ha dado. ¿Sabía Joana lo que iba a pasarle a Matt? Incluso lo de "encontrar el amor de mi vida" antes de fin de año fue cierto, lo que no me dijo era que también lo iba a perder antes de fin de año :(

Pero bueno, supongo que todo serían casualidades, porque es imposible que mi familia aumente gracias a mi hermana porque no tengo. Y dudo mucho que mis padres a estas alturas vayan a tener una hija.

En fín, me he acordado de Joana en mitad de una clase y no pude atender más al profesor. No dejaba de darle vueltas. Ahora va a resultar que las brujas existen.

Un poco más...

Parece que el frío ha llegado a Norwalk. Las calles son un poco más oscuras, la gente va un poco más escondida entre sus abrigos, las noches son un poco más largas, las sábanas un poco más gruesas y yo estoy un poco más centrado. O eso quiero creer. Dicen que cuando piensas una cosa –aunque no sea cierta– el suficiente tiempo, consigues engañar el cerebro. Si estás triste y sonríes pensando que eres feliz, al final acabas estando un poco de mejor humor; si estás enfermo y piensas que no lo estás, terminas por sentirte un poco mejor; y si hace 47 días que has perdido a alguien importante y piensas que sigue vivo en algún lugar del planeta, resulta que consigues vivir algunas horas al día sin el peso de la culpa.

Y eso es lo que he estado haciendo yo estos días.

Mike + Josh. El reencuentro

Parece que la profeta Sussan tiene más de adivina de lo que parece. Hace un par de días Mike recibió una llamada de teléfono y esta tarde, con una semana de retraso con respecto a su predicción inicial, empieza a trabajar en el Starbucks, nuestro Starbucks, el Starbucks donde trabaja Josh, su Josh, su exligue, el Josh que lleva un año saliendo con Verónicuernos. Drama.

Y eso yo no me lo pierdo, así que he venido a ver como se defiende en su primer día y a apoyarlo moralmente... desde la distancia, porque no voy a entrar. Sussan me ha puesto mil y una excusas para quedar, así que he llamado a Danny que no lo veía desde antes de verano. Él aún no sabe absolutamente nada de Matt, Josh, Mike y demás complementos sentimentales de mi vida reciente; así que prefiero observar la situación sentado en un banco desde fuera a entrar y que, de una forma u otra, salgan temas incómodos y tenga que darle cuentas a Danny. Hoy no tengo el día para explicaciones.

Por lo visto Josh hoy tuvo el turno de mañana, así que no ha habido reencuentro todavía. Se supone que llevan dos semanas sin verse. Y antes de que Danny empiece a sospechar, será mejor que le diga de irnos a otra parte. Tampoco quiero parecer el típico acosador obsesionado y si Josh no está, no hay mucho espectáculo que ver. ¿Que cuál sería el espectáculo? Pues que en cuanto supimos que Mike trabajaría aquí con Josh, Sussan y yo no dudamos en informarle de la existencia de Verónica. No fuera a echarnos luego en carne no haberle contado nada. Y estoy deseando ver la cara de Josh cuando vea a Mike trabajando codo con codo con él.

Somos gilipollas

La de ayer fye una noche un tanto peculiar. ¿Quién me iba a decir a mí, cuando me estaba vistiendo y poniendo guapo antes de salir de casa para ir al Blue Bayou, que iba a terminar la noche llorando a moco tendido con alguien que hace una semana no sabía ni que existía? Desde luego que la vida da vueltas y tiene recovecos absolutamente inesperados. Es como avanzar por una calle interminable sin ver más allá de la siguiente manzana, sin saber lo que te vas a encontrar después de cada paso de cebra.

saludos desde el campus

Primera semana de universidad superada. ¡Y vaya semana!

Aprovecho la poca wi-fi del campus que llega hasta aquí afuera (estoy en el jardín esperando a Mike que a ido a saludar a no se quién y a Sussan que en un rato termina una clase) para contaros por encima lo que ha sido mi primera semana como universiario:

1. Clases y más clases. ¿Quién lo diría? En la universidad imparten clases, no me lo esperaba :P

2. Josh

3. Sussan ha dejado a Nathan (por fin un poco de cordura en este mundo).